Japón se ha convertido en un destino turístico único, uniendo lo exótico y antiguo con la modernidad de las grandes urbes, ¿porqué viajar a Japón? Aquí algunas razones por la cual viajar.
– Precio: Es un destino mucho más asequible de lo que se piensa. Lo más caro son los transportes, pero los alojamientos están al nivel de una ciudad como Madrid, la comida es más que asequible (unos 10-15 euros por cabeza para cenar, por ejemplo) y el acceso a los templos suele rondar los 4 euros.
– Qué ver: Depende de cuántos días estés. Lo ideal es ver al menos Tokyo y Kyoto, ya que entre sí son muy diferentes y es una forma de disfrutar de ‘los dos japones’. Luego, puedes ir añadiendo ciudades como Hiroshima, Miyajima, Kamakura, Yokohama, Nara, Nikko… Muchas de ellas están pegadas a las dos ciudades principales y pueden ser visitas de un día.
– Cómo llegar: No existen vuelos directos desde España y el trayecto dura de 14 horas en adelante. Si estás atento y dedicas tiempo a la búsqueda, hay ofertas buenísimas que van desde los 500 euros i/v con compañías como Air China, Qatar o Lufthansa.
– Cómo moverse: Lo más útil y cómodo es el tren. Las principales ciudades de Japón están conectadas por una red de trenes que funcionan a un nivel que supera la perfección. Los trenes son puntualísimos, tienes marcado en el andén el lugar exacto en el que va a parar tu vagón y la velocidad de los Sinkansen (trenes bala) te permite ir de Tokio a Hiroshima (más de 800 kilómetros) en cuatro horas. El transporte no es barato, pero para los turistas existe el Rail Pass, un billete que solo se puede comprar desde fuera de Japón y que te permite coger todos los trenes que quieras durante 7, 14 o 21 días, dependiendo de qué compres.
– Comida: No. Japón no es solo sushi, también es carne de kobe, pescado a la brasa, brochetas, verduras, tempura, ensaladas de mil ingredientes… Resumiendo, puedes entrar a ciegas a cualquier restaurante sabiendo que terminarás chupándote los dedos.
– Bebida: El alcohol es caro. Una cerveza puede costar unos 500Y (seis euros). En la mayoría de los restaurantes tienes el agua gratis y en muchos sirven té japonés también gratis, el café es muy bueno también, aunque caro.
– Internet: Al contrario de lo que podríamos creer, tener red wifi en los alojamientos no es tan común como en los hoteles europeos. Suele haber en el lobby del hotel. Tampoco es fácil encontrarla en los bares, cafeterías o restaurantes.
– Naturaleza: Japón no es sólo ciudad. Hay bosques infinitos, templos cubiertos de musgo, playas mágicas… solo hay que buscar un poco.